El hiperrealismo es una tendencia radical de la pintura realista surgida en Estados Unidos a finales de los años 60 del siglo XX.
Propone reproducir la realidad con más fidelidad y objetividad que la fotografía. A veces se confunde con el hiperrealismo que es menos radical.
Los artistas hiperrealistas tratan de buscar, con el más radical de los verismos, una transcripción de la realidad usando los medios técnicos y fotográficos de la manipulación de las imágenes.
Consiguen con la pintura al óleo o la escultura, el mismo detallismo y encuadre que ofrece la fotografía.
En la década de los 1920, los pintores trabajaron con la ayuda de fotografías fielmente reproducidas. Pero es innegable que el arte pop sigue siendo el precursor inmediato del hiperrealismo, pues toma la iconografía de lo cotidiano, se mantiene fiel a la distancia de su enfoque y produce las mismas imágenes neutras y estáticas.
No hay huellas de pinceladas y el artista parece estar ausente; los cuadros se cubren con una fina capa de pintura, aplicada con pistola y pincel, siendo raspada si es necesario, con una cuchilla para que no quede ningún relieve, ninguna materia.
Otras características del hiperrealismo son la exactitud en los detalles, contrastada con la irrealidad del efecto espacial y la capacidad de convertir en temas pictóricos los detalles visuales de la realidad. Estos pintores ejercen un alto grado de conceptualismo al plasmar la diferencia entre el objeto real y su imagen pintada: lo real, trasladado al lienzo mediante la cámara fotográfica, fotografiado mediante recursos pictóricos. Al utilizar la fotografía en el proceso de la realidad al cuadro, lo real queda roto y manipulado dos veces, en el cuadro y en la fotografía, de ahí el aspecto de irrealidad que diferencia el hiperrealismo del realismo tradicional.
Chuck Close utiliza la fotografía como medio para hacer sus retratos, que se apartan totalmente del retrato tradicional y se acercan más hacia el cartelístico y sugestivo principio cinematográfico del primer plano en superpantalla, hacia la no-distancia de la técnica de la instantáneas y hacia el gesto objetivador de las fotografías clínicas y policiales. En su obra trata problemas como la percepción del espectador y la focalidad. Close no parte de la realidad sino que la aborda indirectamente a través de la fotografía que proyecta sobre el lienzo.
Close, Fanny
(fingerpainting) 1985:
Es tal el realismo de las pinturas, que en un primer momento crees
estar ante fotografías de más de dos metros. Tienes que acercarte muchísimo a
ellas para darte cuenta de que no lo son. He de decir también que empeoran
bastante al verlas en tamaño reducido, y no entiendo muy bien por qué como
fotógrafo realiza principalmente fotografías en blanco y negro de primeros
planos del rostro, al igual que en sus cuadros, Para realizar sus increíbles
retratos coloca una malla sobre la foto y el lienzo. Sobre la malla realiza una
cuadrícula y va pintando recuadro a recuadro, utiliza un pulverizador con
pintura muy diluida, y en algunas ocasiones sus dedos.
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