viernes, 6 de abril de 2012

Dadaísmo

El dadaísmo es un movimiento cultural que surgió en 1916 en el Cabaret Voltaire en Zúrich (Suiza). Esta ciudad, se había convertido a partir del estallido de la Primera Guerra Mundial en un centro de refugio para emigrantes procedentes de toda Europa que querían escapar de la guerra. Allí se reunieron representantes de diversas escuelas como el expresionismo alemán, el futurismo italiano y el cubismo francés. Esto da al dadaísmo la particularidad de no ser un movimiento de rebeldía contra una escuela anterior, sino que cuestiona el concepto del arte antes de la Primera Guerra Mundial.Una característica fundamental del Dadaísmo es la oposición al concepto de razón instaurado por el Positivismo. El Dadaísmo se caracterizó por rebelarse en contra de las convenciones literarias y artísticas y, especialmente, por burlarse del artista burgués y de su arte.[][]
Para los miembros del Dadaísmo, este era un modus vivendi que hacían presente al otro a través los gestos y actos dadaístas: acciones que pretendían provocar a través de la expresión de la negación dadaísta.
Las explicaciones de los mismos dadaístas varían tanto que es imposible señalar una y llamarla correcta.
Todo apunta que los dadaístas querían mostrarle a su público que la palabra dadá, el nombre de su movimiento, era poco importante; lo que importaba era el arte, la creación que de su agrupación surgiera.[]
El Dadaísmo surge con la intención de destruir todos los códigos y sistemas establecidos en el mundo del arte. Cuestiona la existencia del arte, la literatura y la poesía. Se presenta como una
ideología total, como una forma de vivir y como un rechazo absoluto de toda tradición o esquema anterior.
Está en contra de la belleza eterna, contra la eternidad de los principios, contra las leyes de la lógica, contra la inmovilidad del pensamiento y contra lo universal. Los dadaístas promueven un cambio, la libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato, lo aleatorio, la contradicción, defienden el caos frente al orden y la imperfección frente a la perfección.
Proclaman el anti-arte de protesta, del shock, del escándalo, de la provocación, con la ayuda de medios de expresión irónico-satíricos. Se basan en lo absurdo y en lo carente de valor e introducen el caos en sus escenas, rompiendo las formas artísticas tradicionales. Se sirvieron también del montaje de fragmentos y de objetos de desecho cotidiano.
En Nueva York se encontraban artistas tan importantes del movimiento como Marcel Duchamp, Francis Picabia o Man Ray.
Duchamp destacó por coger elementos fabricados en serie y presentarlos como sus obras, así en la Exposición del Salón de los Independientes expuso un urinario al que tituló “Fuente“.
Fuente es la obra más conocida del artista francés Marcel Duchamp. Pertenece al estilo dadá dentro de las vanguardias experimentales de principios del x.XX. Fue creada en el 1917.
La obra consiste en un simple urinario masculino, de color blanco y con una inscripción en tinta negra corrida en la parte inferior derecha delantera.
El estilo dadá consiste en elevar a arte objetos ajenos al arte, estas obras son llamadas ready-mades. Esta práctica fue inventada con la intención de crear el "antiarte", rebelándose así en contra de las formas artísticas tradicionales. La Fuente fue la primera obra conceptual de la hª.
El original de la obra se perdió, y a mediados del s.XX, Duchamp realizó varias versiones más que actualmente se encuentran repartidas en varios museos. Recientemente, una de las versiones fue martilleada por un visitante del Centro Georges Pompidou de París durante el trancurso de la exposición sobre dadá que realizó el museo el pasado verano.
La Fuente fue elegida la obra más influyente del s.XX, por delante de Las Señoritas de Avíñón de Picasso (foto), o Marilyn de Warhol (foto).

Man Ray, por su parte, destacó por su trabajo fotográfico en el que experimentó con todas las posibilidades técnicas para crear nuevas formas, así bautizó a estas obras con su propio nombre, “rayografías”.
The Misunderstood  (1938). Man Ray Estate
El movimiento alemán fue muy activo tanto en el campo intelectual como en el plástico. Precisamente fue allí donde se inventó el “fotomontaje” la idea partía de la necesidad de un cambio radical en el arte para que no se perdiera la relación con la sociedad de la época, cosa que no habían conseguido, según ellos, ninguno de los movimientos modernos.
Hausmann se atribuye a sí mismo su invención en 1918 pero lo cierto es que Heartfield ya en 1914 utilizó esta técnica para burlar la censura en el frente bélico mediante postales compuestas de recortes de periódicos y revistas. En cualquier caso la importancia está en la invención de una nueva técnica artística.
ABCD (Self-portrait) A photomontage from 1923–24

Pero fue Max Ernst el que llevó al fotomontaje a su máximo esplendor combinando los principios dadaístas con la metafísica de De Chirico.
Picabia, Aragon o Breton entre otros, formaron en 1917 el grupo Dadá de París pero fue en 1919 con la llegada de Tzara a la capital cuando comenzaron a desarrollarse las actividades. Lo que querían reflejar era el disgusto y la desesperación que había traído la guerra y la posguerra. El movimiento duró poco tiempo pero cabe destacar la Gioconda a la que Duchamp incluyó unos bigotes.

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